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IGUALITO QUE FIDEL

2 de mayo de 2023

– Oye Machi, ¿Qué me cuentas de tu esposo Díazcanel?, solo lo encuentro en la tele, debe estar loco de estrés.

– Ay mi amigo si supieras, lo contento que se ve, habla de continuidades y hasta dice que es Fidel.

– Muchacha que cosas dices, no te puedo comprender, si la calle está muy mala, no hay chícharos ni café.

– Eso son mentiras tuyas, cuida tus frases José. Mi machi resultó elegido de presidente otra vez, desbancará a los bandidos que lo controlan a él, es buen amigo del Putin y podrá imponer su ley. Ya lo llaman comandante, igualito que a Fidel.

– Él parece medio sonso, necesita empoderarse bien.

– ¿Tú no serás de la mafia?, ponte pa´ esta José. Pues te cuento que mi Machi se empodera como rey. Ya no roba con dos manos, ahora lo hace con seis. Cuando sale de palacio, nunca después de las tres, trae siempre ocho maletas con euros y dolarés. Billete, mucho billete, eso es lo que quiere él y con eso va a comprar desde una guagua hasta un tren, para poder parecerse a su ídolo Fidel.

– ¿Y tú qué ganas con todo lo que resuelve el Canel?

– Él es muy honesto y me halaga al derecho y al revés con detallitos sencillos. Qué suerte ser su mujer. Te cuento las boberías que apenas me trajo ayer: Una cartera e Vuitton, un perfume Saint Laurent, Cuatro cajas de botellas del mejor vino francés, Vestidos de Giorgio Armani y los zapatos de Chanel. Pero tó los sacrificios yo los soporto muy bien para que mi Machi sea igualito que Fidel.

Así charlaba la Machi con su vecino José de los gustos del esposo, de sus viajes de placer, de sus planes pal verano, de su visita al hotel que tienen en Gran Canaria, en la playa del inglés.

Machi lo espera en la casa con 4 kilos de res y una cazuela ´e langosta cocinada en fricasé, pues su esposo come mucho, igualito que Fidel.

A las nueve de la noche se abre la puerta, son diez. Su marido cabizbajo con cara de no sé qué. Lo trajeron en un Geely  y no en un Mercedes Benz. Usa un pijama de rayas y va arrastrando los pies, Hace un puchero en la boca quien se creía un Marqués y pensaba que era el jefe igualito que Fidel.

La Machi se ha enfurecido, tiene ganas de morder, las manos le están temblando, se agita todo su ser
cuando él la mira a los ojos con gesto de perro fiel. De un golpe lo zarandea y le dice:

-Díazcanel, aquí se acabó la fiesta y los dólares también. Tú pensabas que eras duro y ahora ¿qué vas a hacer? Tú siempre fuiste un cobarde. Ay las mieles del poder. Miserable puesto a dedo, que ni robar haces bien. Y no te hagas ilusiones, se acabó todo nené. ¿Lograste continuidades? ¿qué conseguiste esta vez? Llenaste de mierda a Cuba, igualito que Fidel.