Asere, ¿tú no te acuelda e Yusimilka la planchá?
¿No ejella la que vendía pan con frita y melmelá?
Esa mijmita, vivía en un cuatico el solá
y etaba lisa completa, por alante y por atrá.
Esa capirra tenía la mirada jorobá
Y no porque fuera bizca, ni porque etaba matá.
Pue mira, pa que lo sepa, esa mujé ta cambiá,
pero solito po fuera, po dentro se quedó iguá.
Dirige cuarenta gente y ahora é rubia y no jabá.
No me joda con el cuento, ¿y se metió en la maldá?
E jefa e lojinpetore de toíta la ciudá
y manda un baro tan largo, de millone y mucho má,
un buen gao en el Vedao, almendrone pa alquilá.
Tiene trejombre de amante, jovencito cantidá.
Yo me imagino que, claro, sin falta tiene que dá
una cintura de epanto y una lengua, ay mamá.
Pol supueto, con el guano que ha lograo levantá
se compró do teta nueva y do nalga e calidá,
que si dobla po la equina deja tó la calne atrá.
No le dicen Yusimilka y mucho meno planchá
La llaman jefa, inpetora y miedo llega a inspirá.
A la pobre paladare la mata a multa, no má
y yá a cuatro o cinco bare, ha mandao a clausurá
poque lo dueño molesto, dijeron ni ná ni ná.
Me imagino que la gente que la quiere ver llorá
é má lalga que la cola pa comprá la libra el pan.
Ella tiene buen contacto en la alta sociedá
y de segurito piensa, que eto nunca va a cambiá.
Que siga comiendo loco, el futuro pinta mal
Yo ella me etoy tranquila y no aplato a lo demá,
que nadie sabe por dónde, la liebre e que va saltá.
Con toíto lo cubano que la quieren ecachá
cuando le toque degracia, no podrá decil ni já.
Le dirá adió al Vedao, a sus carros de alquilá,
cada uno de su novio su cintura olvidará
y su lengua de arratralse se conveltirá en majá.
La silicona en su cuelpo no tendrá ya utilidá
y tó su mlc pó lojaire volará.
Regresará cabibaja a su cualtico el solá
a vende su pan con frita, cigarrito y melmelá.
No impolta que ella se crea la dueña e la Catedrá
pa nojotro será siempre, Yusimilka la planchá.