Con el aumento de los casos de Coronavirus en Europa quisiera hacer este texto porque puede resultar de gran ayuda. Como lo primero que va a desaparecer de las tiendas es el papel sanitario, debemos estar preparados para una crisis. El segundo consejo consiste en reírse mucho, incluso sin papel sanitario, porque la risa eleva las defensas y enfrentamos mejor al virus si nos agarra.
Recuerdo que en medio de la primera ola de la pandemia fui a hacer las compras y entendí que la parte de conservas estuviese diezmada, pero que el papel sanitario se acabase primero que la cerveza estaba fuera de mi comprensión. Parece que el nerviosismo o el estrés a la gente le da ganas de cagar. Lo que antes fue una montaña de distintos tipos de papeles sanitarios estaba vacía, cero, finito, nada. Hasta el papel ecológico que no daña la naturaleza pero que si te lo pasas muy rápido te quema, estaba agotado. Una mujer con la mano en la barriga lloraba desconsolada frente a los estantes vacíos porque llevaba una semana sin dar de cuerpo porque no tenía papel sanitario. No me quedó mas remedio que consolarla, sin embargo ella no me quiso creer que se puede vivir sin papel sanitario. “Señora” le dije “Pero si es que yo soy la prueba viviente de que el papel sanitario no es necesario para sobrevivir, mire, aproveche que quedan algunas latas de conserva y compre algunas y así mata dos pájaros de un tiro, se come el melocotón, o la carne y después se lo lleva para el baño y ahí tiene la solución de usarlo como vasija”. La mujer creo que se hacía la que no entendía para que le hiciese una demostración pero como teníamos 1,5 metros de distancia no pude aclararle bien. También le expliqué por si acaso que no fuese a intentarlo con laticas de atún porque iba a tener que recargar varias veces. La mujer seguía escéptica y tuve que decirle que yo era cubano y que si le molestaba la latica, siempre quedaba el periódico. Me puso entonces una mueca de incredulidad y le tuve que explicar que el periódico no solo sirve para leerse. Le recomendé que puede apretarlo para hacer una bola y después lo abre todo arrugado para suavizarlo más imaginándose lavar el blúmer con las dos manos, cosa esta última que podía obviar si ella tenía el pellejo duro como una Caimana. La otra ventaja de usar periódicos para esta faena consistía en que a los dos meses ya el culo empieza a entender las primeras palabras escritas y al año ya sabe leer perfectamente. Cuando era niño al mío le gustaban tanto los discursos de Fidel Castro que se los aprendía de memoria y tenía que aguantarlo porque quería recitarlos en el matutino de la escuela. Después se decepcionó conmigo cuando no me hicieron de la juventud comunista y tuvimos unas palabras muy duras entre nosotros y molesto lo obligué a usar la revista “Union Soviética”, cosa esta que al principio le encandiló al descubrir los logros del socialismo y la calidad del papel con las fotos en colores y todo, pero en una ocasión un poco pastosa hubo que abortar la operación y desechar para siempre la revista porque la hoja resbalosa provocó un reguero de mierda de campeonato. Al final regresamos al Granma y al Juventud Rebelde de los domingos, pero entonces para evitar su fanatismo escogía las páginas culturales y deportivas. Recuerdo que se ponía muy triste cuando perdían los industriales y reía mucho cuando traían algún Palante o Dedete con buenos chistes escritos.
Todo eso se lo expliqué a la señora que seguía mirándome con cara de no creerme. Al final quise hacerle una broma y ya que no me creía por lo menos que se riera un poco. Le describí entonces con detalle que hacer en situaciones extremas cuando no hay ni periódico, ni lata, ni agua, porque siempre hay solución para todo. En este caso solo se necesita un papel algo cuadrado de unos diez centímetros de lado como en las fotos que me hice mientras le explicaba. Usted agarra ese papelito y le abre un huequito en el centro por el que pasa preferiblemente el dedo del medio de su mano más ágil. El hueco no debe ser muy grande para que el dedo pase bien apretado como si fuera un dedo en el …, no esa comparación no, dejémoslo apretado. Con ese dedo ensartado en el papel va a limpiar bien la cuestión. No se apure y priorice la calidad del trabajo sin entretenerse que tampoco es una diversión. Una vez terminado con la mano contraria a la del dedo saca el papel presionando bien sobre el dedo que va a quedar limpio al haber arrastrado la materia innecesaria. Solo queda la uña sucia, pero para eso se toma el borde del papelito, se dobla en un lado y con esa punta se limpia la uñita y completo Camagüey. La mujer como no era cubana ni sabía dónde quedaba el Camagüey no entendió el doble chiste y se fue corriendo con cara de pocos amigos. Yo espero que no se lo haya tomado al pie de la letra, porque se me olvidó decirle como dicen los magos, que no lo intentara en su casa porque podría traerle consecuencias nefastas. La señora desapareció aterrada y no pude dejarle el último consejo que se los doy a ustedes por si consiguen papel sanitario y quieren ahorrarlo. Para esto priorice comidas que estriñan porque ademas de cagar menos, el material resultante es mas duro y no olvide que el mojón duro no ensucia mucho el culo.