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Poema a Hermenegilda

30 de septiembre de 2021

Que cosa más grande chico,
mira que esto me da gozo,
cuando ayudo a Hermenegilda
y le saco el agua `el pozo.

No hay dudas que soy un hombre
de un tremendo corazón,
si ella me pide el servicio,
también le enciendo el fogón.

Por las mañanas le entrego
espumosita su leche,
ella no espera un segundo
y allí insumo se la ingiere.

Como le placen los lacteos,
Con efusión la saludo,
Se desborda de alegría
y enseguida me da el churro.

Del aceite me lo saca,
y lo moja en chocolate.
El melao a mí me atrapa,
qué delicioso el empache.

Por favor Hermenegilda,
ralentiza el arrebato,
la fritura está caliente
y me la sacas del plato.

Yo desbordo contentura.
Me emociono en mi faena.
¿Te apartas gentil señora?,
Qué susto y que clase ´e pena.

Esto no es lo que usted piensa.
Mi madre, tremendo lío,
solo ayudaba en la casa
seamos buenos amigos.

Ya me iba, no se enoje,
Saca un machete, Dios mío.
Hasta pronto Hermenegilda .
Me persigue tu marido.