En este texto me propongo denunciar la mezquindad, la inhumanidad y el desprecio del gobierno cubano por su pueblo y les voy a pedir por primera vez que lo compartan con el objetivo de sacar a la luz esta infamia.
El 29 de abril del 2021 falleció el Dr. Gustavo Sierra, para los que no lo conocen les resumo que el Dr. Sierra es un héroe anónimo porque salvó la vida, sin exagerar, de más de un millón de personas, la mayoría niños, pues él fue el especialista principal en el desarrollo de la vacuna contra la meningitis, enfermedad que afecta a más de 500.000 personas al año. El doctor además poseía varias patentes médicas inscritas en los Estados Unidos, desarrolló otras vacunas, fue vital en la producción del interferón cubano y también resultó imprescindible su aporte en la vacuna cubana contra el COVID.
Además de salvar vidas el resultado del trabajo científico del Dr resultó en la obtención de millones de dólares producto de la venta de vacunas, especialmente la meningocócica, medicamentos y el pago de distintas empresas por el uso de sus patentes. Todo el que conoció al Dr. Sierra puede dar fe de su honestidad e integridad, nunca recibió ni pidió compensación económica extra por esas fabulosas ventas consecuencia de su intelecto. En mi opinión debió haberlo hecho, pero respeto su decisión y su manera de ser.
No solo resulta doloroso, penoso e indignante que el Doctor muriese de COVID al negarse a ponerse la vacuna si no se vacunaba su familia también. Lo inexplicable e inaudito por inhumano y cruel resulta que ahora seis meses después de su muerte su viuda no ha podido cobrar ni un centavo de su retiro, por más intentos que haya realizado para hacerlo. ¿Qué sucede? ¿Es una especie de castigo a su familia por el grupo mafioso que tiene el poder?
Lo inexplicable no termina aquí, a los trabajadores del instituto de vacunas Carlos J Finlay se les está compensando actualmente con primas por las ventas de las vacunas, algo que considero justo, pero el detalle reside en que la vacuna que más se vende es la meningocócica y la viuda del creador de esta tampoco está autorizada para recibir esta migaja, a pesar de que su esposo en vida no recibió ninguna compensación por este motivo.