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¿IRREVOCABLE?

14 de octubre de 2021

El Titanic era, sin dudas, inhundible, Raúl Castro dijo que nos podíamos tomar un vaso de leche cuando quisiéramos, la poderosa Armada Invencible española era invencible, Pedrito Calvo le aseguró un día a Juan Formel que nunca dejaría a Los Van Van, el maestro de primaria estaba seguro que el niño Albert Einstein nunca llegaría a nada por entretenido, el chicharrón es de carne, los suizos no le hicieron caso al cuarzo porque los relojes tenían necesariamente que tener ruedas dentadas, Fidel Castro siempre pensó que nunca se iba a morir, a Carl Benz le dijeron que un carro solo avanza si está tirado por caballos o por bueyes, Olga la tamalera sufría mucho porque si no los cocinaba ella, nadie se comería un tamal, por su masa y aerodinámica el abejorro no puede volar, Elisabeth Taylor le dijo a su primer marido que estarían juntos hasta que la muerte los separase, a Walt Disney le aseguraron que nadie estaría sentado más de media hora viendo dibujos animados, el Ché no paraba hasta la victoria siempre, la tierra era plana y el sol giraba alrededor de ella, … SIN EMBARGO dicen que el socialismo cubano es irrevocable, ¿de verdad? ¿Eso se lo puede creer alguien? Más bien se lo quieren creer los que temen que se descubran sus crímenes o sus cuentas escondidas o los que tantos años de decir que sí los han convertido en seres no pensantes. El reloj sigue sonando porque mañana, en un año, en dos o en diez, el socialismo cubano (que nunca lo fue) será historia porque nada, absolutamente nada, es para siempre.