Hace tres días se vivió la noche más larga del año: el solsticio de invierno. Alguna vez se pensó que todo estaba perdido y que regresaban para siempre las tinieblas, pues hasta ayer 24 de diciembre el sol apenas logrará subir en el cielo. Pero la oscuridad nunca podrá derrotar la verdad del sol invicto que siempre renace de la nada para volverse más fuerte y alumbrarnos la vida creciendo dentro de nosotros mismos. La navidad del día 25 es el comienzo de la luz, el inicio de la alegría, la salud, la bondad, la ilusión y la prosperidad que, como el sol, empezará a estar cada vez más alto en el cielo de cada uno de nosotros. Deseo de todo corazón que ese astro luminoso nunca les deje de alumbrar para que sus deseos florezcan por encima de cualquier tiniebla. Felices Navidades y un año 2021 lleno de sueños cumplidos a mis amigos y a los que no lo son también.
OLIET RODRIGUEZ