Saltar al contenido

ORACIÓN PARA SAN LÁZARO

17 de diciembre de 2020

Hoy es tu día San Lázaro y probablemente las calles camino al Rincón estén menos concurridas, pero espero que no existan los mismos caminos vacíos en los corazones de los cubanos. Son tiempos de preocupaciones y nos merecemos pedir. Me gustaría conduzcas a Cuba por la prosperidad, que sus dirigentes sean honrados y que dejen de despreciar y dividir a su gente.  Deseo que el pueblo comprenda que tiene el deber de protestar pacíficamente y exigir el cese del engaño y las promesas vacías. Pido por los que no ven una luz de esperanza en la isla y salen desesperados en busca de una solución a sus problemas básicos, por los cubanos que viven en condiciones infrahumanas en la Guyana Francesa y piden un asilo que puede ser denegado. Por los miles que siguen en la frontera de México con los Estados Unidos sin que nadie los acepte, por los que viven ilegales en Europa, Suramérica o en cuanto país exista y no encuentran la manera de legalizarse. También pido por los que no llegaron, por los que terminaron en el fondo del estrecho de la Florida o en una selva inhóspita. Pido por los que se enfrentan con valentía a la dictadura, los que cuestionan sus leyes absurdas y exigen su derecho a pensar, pido para que el Santo milagroso abra sus corazones y puedan organizarse en una oposición única y fuerte. Pido también por los esbirros, para que tengan la oportunidad de arrepentirse y escoger defender a su pueblo y no a una banda de corruptos que también los desprecian como instrumentos desechables. Por los mismos corruptos para que no sobrepasen el punto de no retorno cuando ya será imposible salvar, aunque sea sus muebles. Para los que callan ante la injusticia y se esconden en un “no me meto en política” detrás de frases de amor y consejos copiados de otros en las redes. Por la generación que le entregó sus mejores años a la revolución y creyó que su sacrificio los acercaba a un futuro luminoso convertido en una tragedia que hoy los atrapa. Por los cubanos que no viven en Cuba y que pagan la factura del desastre con dineros mal administrados por el gobierno en formas de remesas o en porcientos sobre ganancias inventados y sin los derechos básicos, porque se unan en demandas simples como tener derecho al voto, a regresar sin pedir permiso o a que te nieguen la entrada o la salida por tu manera de pensar.  A cambio de tantos pedidos te prometo el regreso de la alegría a Cuba, que se iluminen los rostros de las personas en las calles, que su andar sea seguro y confiado, que cualquiera te pueda invitar a comer en su casa sin que no existan los horarios prohibidos. Que los cubanos no huyan de su tierra porque el futuro no existe, que regresen los niños a los parques y que las parejas no tengan que pensarlo tanto para traer un cubanito al mundo. Que los cubanos mas humildes vivan de su trabajo y vivir no es solo comer y vestirse, también es darse gustos, disfrutar paseos y vacaciones. Que se premie el talento, el emprendimiento, la honestidad y no la simulación. Que ningún dirigente pueda aceptar jamás que el monto del salario sea el mismo de la factura eléctrica sin tener que renunciar al momento. Que dejen de existir cubanos de dentro y de fuera, tan solo cubanos. Es mucho lo que te pido, pero también es mucho lo que te ofrezco a cambio. Yo sé que tu puedes, Santo Milagroso, salvar a mi patria que se muere enferma de tanto dolor, te lo pido arrastrando por la calle de mi vida la piedra de un país en ruinas encadenada a mi corazón.