Yo me fui de Cuba, sí y no me arrepiento como no hay arrepentimiento en ninguna de las decisiones que he tomado. Cuba y mi alma se fueron conmigo, pero no niego que en esa decisión existiese una porción de cobardía porque no me enfrenté al sistema ni intenté cambiarlo como otros si han hecho y por ese motivo ellos son héroes y merecen mi respeto y apoyo. En estos momentos un artista cubano juega con la muerte por pedir cosas tan simples como el derecho a pensar diferente y un grupo numeroso de artistas se plantaron frente al ministerio de cultura demandando la misma libertad de pensar diferente. Para ellos mi respeto y admiración porque todos sabemos las consecuencias de actuar como seres libres en Cuba. A todos los que como yo nos fuimos de Cuba y la llevamos dentro: No los dejemos solos, ellos también luchan por ti y por mi porque saben y mira sus peticiones en el link que una cuba de personas unidas por el amor y la poesía es posible.