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RESPETEN A MARTÍ

16 de julio de 2021

Me metí la vida entera esperando la invasión, en simulacros de ataque aéreo constantes, corriendo a esconderme en los refugios cuando sonaba la sirena, pagando la cuota de las MTT, escuchando hablar de la guerra de todo el pueblo, quedándome domingos sin dormir la mañana para ir a los días de la defensa, aprendiendo a tirar porque todo cubano debe saber tirar y tirar bien, dando clases de preparación militar y haciendo ejercicios militares antes de graduarme en la universidad.

No aprendí nada, ni a marchar bien y me dijeron que era sargento de la reserva, pero como no fui más a la zona militar me degradaron a las brigadas de producción y defensa, me prepararon para la guerra porque para ganar la guerra hay que preparase en la paz, escuché con guapería que no le teníamos ningún miedo a los imperialistas y que quien intentase apoderarse de nuestro suelo recogería el polvo anegado en sangre si no perecía en la lucha, también que se prefería hundirse en el mar que traicionar la gloria vivida.

Pero ahora resulta que cuando tienen el pretexto perfecto, los americanos no solo no vienen, sino que hasta anuncian que no van a venir, entonces todo era una cruel mentira, una vil manipulación, un cabrón pretexto para asustados mejor, puro terrorismo de estado, iniciado por Fidel Castro, el terrorista mayor, seguido por su hermano y ahora por el singao asesino de Díaz Canel.

Entonces los americanos no nos quieren, no les interesa conquistarnos ni ocuparnos, se acabó el cuento y los que todavía se lo creían, le ha explotado en la cara la verdad.  Los que sí se apoderaron de la patria y hace mucho tiempo fue el partido comunista, los traidores son ellos, los que han anegado el suelo de sangre cubana y los que nos prohíben hasta rebelarnos y ni así nos hundimos en el mar. 

Los cubanos estamos solos, nadie se sacrificará por nosotros y es entendible que los americanos piensen en sus intereses y no en los de Cuba. Solos nos quitaremos a esta plaga de malnacidos y corruptos de arriba, sin deberle nada a nadie, pero para eso tenemos que unirnos, los de adentro y los de afuera, el enemigo está bien definido, lo hemos herido, pero no vencido. No será hoy, pero ya comenzó a andar la rueda de la historia que les pasará por encima y van a responder por sus crímenes.

Hoy más que nunca estoy orgulloso de ser cubano, de haber nacido en una tierra de mambises, en la patria de José Martí a quienes le debemos quitar la piedra impostora de cerca y lanzarla para siempre al mar del olvido, Para crear en base a Martí la nueva Cuba, libre y próspera, con el culto a la dignidad plena del hombre como primera ley.

Viva Cuba Libre, Patria y Vida