Saltar al contenido

TODO O NADA

27 de noviembre de 2022

Me gustan los Chiles en Nogada y el Mole Poblano servido en Talavera,

asar un puerco en una fiesta con amigos, dorarlo con cerveza y carcajadas,

los moros y cristianos con manteca y de mango, mermelada.

Y lanzarme al mar en cualquier costa, sentir como el sonido se apaga entre la calma,

abrir los ojos allá abajo y ver la roca, el pez, la piel desnuda, el alga.

Y el aroma de la lluvia en aguacero, el sonido de la gota en medio de mi espalda,

la levedad de las nubes cansadas de ser grises, asustadas por el sol que las domina,

las hace blancas primero y luego agua,

Me gusta en las noches de septiembre acostarme tranquilo en una cama,

a escuchar música a una altura exagerada,

Y la trova santiaguera, o la moderna, la de los sábados en la escalinata.

Me gusta el verde de la hierba en Europa,

el sol en la Pirámide de Cholula, con el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl en la mirada,

manejar con el malecón a mi izquierda y a la derecha la ciudad destartalada.  

Me gusta entrar a un estadio de beisbol en la noche y comerme las luces,

escuchar el tronar de la madera en la pelota y verla volar más allá de las gradas.  

Y montarme en una góndola en Venecia,

nadar en una cala de Mallorca, conversar con una puta en un burdel de Saint Pauli,

cruzar el Charlie Point de Berlín, condenar el muro,

contemplar la Gioconda en París o cruzar el puente Carlos de Praga.

Y leer poesía y aprenderme todos los versos de amor que se han escrito,

para cuando te encuentre parezca natural la frase de

“puedo escribir los versos más tristes esta noche” y me creas,

y no pare de recitar poemas que multipliquen por tres la madrugada.

Me gusta desayunar tan solo café con leche, ahora sin azúcar,

y tostadas con mantequilla en la mañana.

Y me gusta la risa sin motivos, la imprudencia, lo inesperado, la pausa,

La estela de una mujer dormida entre las sábanas,

Y las películas que me hacen llorar y me cambian a las malas.

Me gusta el tigre que de derecha a izquierda no para de moverse en una jaula

Y espera el descuido de su cuidador,

La paciencia del caimán que finge el sueño

y la furia del caballo salvaje que no acepta monturas ni bridas.

Y desconocer el futuro o predecirlo en las cartas.

Me gusta la LIBERTAD en mayúsculas, hablar si no me esperan, callar si no hace falta,

Y encontrar la luz del día a las nueve de la noche,

montar en bicicleta por el bosque, perderme y gritar malas palabras.

y leer libros, exagerar mentiras, esconder las verdades que cuento  

ser un personaje en esta ilusión que llaman vida, una gota de agua en el océano,

un grano de arena del desierto, que no me conozcan,

porque también me gusta ser nada.