-¿Qué dice mi tía lo linda?, ¿Como estás?
-Ya estoy bastante bien
-Me tenias muy preocupado con la operación, ¿Cómo fue todo?
-Muchacho, exageraste, el par de tetas no cabían en el pellejo, pero salí mejor.
-¿Cómo que mejor, que hicieron?
-Me sacaron pellejo de la barriga y de las nalgas para empatar el que faltaba en las tetas.
-Coño tía, entonces te quedaron como un rompecabezas humano o las tetas de la novia de Frankestein.
-Déjate de gracia, que ya te dije que quedó de lo mas bien. La barriga me quedó lisita que parece que tengo quince.
-Qué bueno ¿y las nalgas?
-Bueno, tu sabes que eso nunca fue mi fuerte y aunque sigo siendo una tabla de planchar por detrás, por lo menos la tabla de planchar está bien estirada.
-¿Y de las tetas, cómo te sientes?
-Bueno, estoy muy contenta porque tengo ahora mismo sin ninguna duda las tetas mas grandes de La Habana y con casi total seguridad de Cuba.
-Que clase de honor ese tía.
-Sí que lo es y gracias a ti, claro que todo tiene su precio y no puedo caminar sola.
-Por la operación seguro, necesitas recuperarte me imagino.
-Que operación ni la cabeza de un guanajo, No puedo caminar sola todavía porque me caigo pa’lante del peso. Ahora mismo me trajo tu tío caminando y me dejó en el banco y en un rato me recoge otra vez.
-Que bueno que te está ayudando.
-Ese sinvergüenza lo que quiere es jamonearme. Ayer estaba dormida y lo agarré queriendo hacer una cubana. He dado un clase e’ grito, que vinieron tus primos corriendo porque pensaron que me pasaba algo.
-Tia que ese hombre es tu esposo.
-Pero a quien yo amo es a Hermenegildo, ademas tu sabes bien porque te lo he dicho mil veces que hacia 20 años que no me tocaba una nalga.
-Pero alégrate que le levantaste el ánimo.
-Pasó el pobre tremenda pena porque lo agarraron sus hijos trabado y forcejeando con la cosa entre mis tetas y yo gritando, Ahora que lo digo, que lindo me quedó eso de mis tetas, no lo podía decir antes con aquel pellejo caído que tenía.
-¿Pero por qué gritaste en vez de decirle que lo dejara?
-Es que tengo las tetas muy sensibles y no me las puedo ni tocar porque me duelen tanto que ni te cuento, imagínate a tu tío faja’o arriba de ellas, que dolor.
-Me imagino.
-Y regresando a tu tío, si te encuentras por ahí otra prótesis pero de pito, se la mandas porque a ese material suyo no le queda mucho de vida.
-Tia que esas cosas no se encuentran tiradas por ahí.
-Si las tetas mías se la sacaron a una muerta, por que no lo otro.
-Ahora que lo dices tía, lo que te puedo mandar es algo parecido, no se si al tío le va a gustar, pero…
-¿Qué cosa es?, ya me tienes intrigada.
-Es que yo tenia una novia aquí que era medio loca y le encantaba el experimento, un día en medio de la cuestión, yo me empecé a preocupar porque como quien no quiere las cosas metía la mano en su bolso.
-Mi madre, un cuchillo, seguro que algo malo le hiciste y quería cortarte los huevos.
-Que cosas dices tía, pero hubiese preferido un cuchillo, me hubiera defendido mejor y por suerte estaba preparado para algún ataque.
-Estoy temblando
-Imagínate que con la mano de ella dentro de la cartera sentí como un interruptor y una vibración similar a la de un teléfono pero más potente .
-Una pistola eléctrica, que miedo.
-Un arma de ataque, pero no era pistola. Esa loca sacó un clase de consolador de 30 centímetros, sin contar el mango. Aquello vibraba que parecía que tenia Parkinson. Reaccioné a tiempo y la boté de la casa, que me quería joder.
-A lo mejor te iba a hacer un favor, que nunca se sabe
-No jodas tía que con eso no se juega, lo cierto es que no la he visto más y se fue tan apenada que me dejó el regalito de 30 centímetros que ayer iba a botar en la basura.
-¡NOOOOOOOOOOOO! Tú estás loco, ni se te ocurra, aguanta ahí canalla, que eso cuesta su dinero y sirve para otras cosas.
-¿Para otras cosas?
-Claro, mira sirve también para…
-¿No me digas que para jugar a las espadas?
-Mira, las espadas, el problema es que le encajen la espada a alguien en el juego.
Ahora que lo dices lo puedes meter dentro de la leche a vibrar y te la pone espumosita.
-¿Tú sabes el tiempo que hace que no veo un caso de leche?
-Es verdad , pero bueno ¿Tu lo quieres?
-Quererlo, quererlo, lo que se dice quererlo, no, pero aquí todo se puede vender o quien sabe para probar algo distinto.
-Tía, yo no sé en que estas pensando, yo de todas maneras te lo mando, porque aquí yo no hago nada con eso. Pero volvamos a las tetas, ¿Como fue la operación?
-No sé como fue porque estaba con anestesia, lo que si lamento es que desde que me desperté no me he vuelto a ver los pies , tampoco creo que pueda, tengo un muro de dos cuartas de largo por tres de ancho que me lo impide.
-Eso es un problema.
-No se como me voy a pintar las uñas de los pies, porque yo siempre ando en chancletas, le voy a decir al cabezón que aprenda a pintar uñas.
-¿Que dijeron los vecinos cuando te vieron?
-Muchacho todavía están todas las viejas de barrio cuchicheando de la envidia, es que con las tetas mías tienen que ver todo el mundo, imagínate que por el cuarto del hospital pasaron todos los estudiantes de medicina. Y .todas las bandidas del wifi me miran distinto.
-¿Cómo fue la estancia en el Hospital?
-Por suerte fue solo un día, porque con solo un día aquello fue como mudarse, lo llevamos todo, no solo gasas, esparadrapos y medicinas para el dolor, también sabanas, mosquiteros, cubos, escobas, productos de limpieza, comida, hasta una cocinita eléctrica para colar café, imagínate que estaba tan limpio el cuarto que los médicos venían a conversar y a tomar café de lo bien que se sentían.
-Menos mal que por lo menos estaba limpio.
-Estaba limpio porque yo ponía a tus primos a limpiar y a subir cubos de agua, porque tampoco había agua en el cuarto, pero resolvimos.
-Siempre hay soluciones.
-Lo peor fue cuando vine del salón, el doctor me dijo que debía esperar a comer mínimo doce horas pero me dio un hambre y la hermana de tu tío me había hecho un arroz imperial para chuparse los dedos. Tu tío me dijo que si quería lo podía comer sin problema que ese médico era un comemierda y no sabia nada de anestesia, que a el lo habían operado dos veces.
-¿Te lo comiste?
-Dos platos repletos porque estaba riquísimo, después estuve tres horas vomitando, pero eso me salvó.
-¿Como así?
-Es que ese día estaban como veinte gentes en la visita, el Cabezon llevó una grabadora y estaban poniendo música y bailando, hasta ron tenían.
-¿Se volvieron locos?
-Mas o menos, después de la vomitadera los botaron a todos del hospital y hasta yo me fui con ellos. De lo que me alegro porque también botaron al amigo de tu primo, el que me dejó preocupada.
-¿Y eso?
-Un Amigo de tu primo que vive en Berlin, conversando con tu primo le preguntaron que carro tenia. Y el le respondió que hacia poco había comprado un mercedes Benz clase E, de los grandes.
-¿Eso que tiene que ver para preocuparse ?
-Que cuando le preguntaron cuanto le había costado dijo que 15 mil euros.
-¿Eso es malo?
-Allí le saltaron todos para arriba diciéndole que era tremendo mentiroso que eso no podía ser porque si un Geely o un MG de renta con muchos kilómetros y de casi diez años de uso y sin garantías costaba mas de 40 mil dólares, un mercedes Benz no podía costar eso que él decía.
-¿Y un Geely Chino cuesta eso?
-Ese es el precio que le pusieron, bueno el que vive en Berlin, sacó su teléfono y les puso en la cara a todos el contrato de compra donde dice el que decía el precio del carro de cuatro años de uso, la garantía y la financiación.
-Entonces le creyeron.
-No porque estaba escrito en Alemán y no se entendía nada. Tus primos le dijeron que era tremendo mentiroso especulador pero me he quedado pensando.
-¿Qué pensaste?
-Tú que vives allá, ¿es verdad ese precio?
-Es verdad tía, el hombre ni dijo mentiras ni exageró.
-Entonces ¿Por qué los Geelys y MG cuestan eso?, ¿Es porque son muy buenos?
-La respuesta es fácil tía, solo que incomoda muchísimo. Bueno cambiando de tema que dicen los primos de las tetas.
-Me cambias el tema pero me dejas pensando, tus primos están muy contentos, tú sabes que el espejo grande que teníamos en la casa se había roto.
-¿ Que tiene que ver eso con las tetas?
-Muchacho, que desde que se rompió ese espejo ellos pasaban mucho trabajo para mirarse en el espejo y ahora no.
-¿Ahora no?
-Si, porque el pellejo de las tetas quedó tan estirado que está muy liso y brilloso como un espejo y sirve para que se miren en ellas para peinarse.
-Afloja tía.
-Por ahora es para lo único que sirve porque porque sigo viendo las estrellas cuando me rozan una teta, pero dice el doctor que poco a poco va pasando.
-Y ahora que dices eso, ¿quedaron bien simétricas las tetas?
-Si son del mismo tamaño, gracias a dios y a ti.
-¿Y el pezon quedó en el mismo lugar? En las dos.
-Mira que eres perfeccionista, quieres mucho, no se puede tener todo en la vida, un poco viscas si quedaron las tetas.
-Pa su madre, ¿muy muy viscas?
-El pezón quedó en cada una como mirando pa’fuera, el derecho ademas de pa´fuera mira para arriba y el izquierdo para abajo.
-Eso es para confundir.
-Pero no se nota tanto porque los pezones también están muy estirados y de ancho son como una cuarta de un hombre de mano grande, prácticamente es solo un ligero cambio de tonalidad.
-¿Y la punta del pezon?
-En el estiramiento son ahora cada uno como una semilla de ajonjolí.
-¿Y tú crees que eso le guste a Hermenegildo?
-Ahora que lo dices hace una semana no se de él, cuando me ponga bien y aprenda a caminar sola, lo voy a ir a buscar
-¿ Hasta Las Tunas?
-Tampoco es para tanto, al llega y pon de la Timba, a preguntar por él, no vaya a ser que se este escondiendo de mí, como lo extraño. Y no hables de eso que por ahí viene tu tío a recogerme.
-Bueno tía, la próxima semana te mando la prótesis para que juegues a los espadachines de regalo. Espero que le des un buen uso.
-Que bien pero no la mandes así, que la pueden decomisar en DHL, vístelo como si fuera una cuquita, ponle sombreritos y cosas así, una sayita, una camisa, qué se yo.
-¿Como cuquita o como cuquito?
-Bueno, cuquito pega mas, ponle un sombrerito, una camisita y píntale hasta unos ojitos y una boquita abierta.
-Lo hago de verdad.
-Espera que tú tío se quedó discutiendo con dos tipos con cara de perro que no dejaban de mirarme.
-¿Por las testas?
-No, es que Cacha la brujera me dijo que para mejorar rápido de la operación, me tenía que vestir de blanco una semana entera, yo no creo en eso pero lo respeto y le hice caso.
-No entiendo
-También tu tío para hacerse el gracioso me regaló un gladiolo y estaba sentada en el Banco vestida de blanco y con un gladiolo, enseguida aparecieron los cara de perro a vigilarme. Pero ya regresa tu tío.
-mándale un saludo
-Se lo doy y nos vamos, acuérdate del paquetito y por supuesto también de la recarga eh, recarga, recarga, recarga, recargaaaaaaaaaa.
-Tia, Tia, Tia, ¿estás ahí?…me colgó.