-Hola Tía, ¿Cómo estás?
-Loca de remate de estar metida en la casa, esto no es fácil.
-¿Pasa algo?
-De salud física estoy bien pero de salud mental no valgo ni una peseta.
-¿Pero una peseta de pesos cubanos o de CUC?
-Si me hablas de coronavirus te cuelgo el teléfono
-Está bien ¿pero es en CUC o en peso cubano la peseta?.
-Muchacho no hay nadie que haya salvado más la vida que el CUC, tiene más vidas que un gato, llevan más tiempo tratándolo de quitar que el tiempo que tenía de vida y cuando parecía que se acababa viene el virus y lo salva,
-Verdad que si, el único que gana con esta pandemia es el CUC.
-Y tú tío que está como a él le gusta, sin hacer nada.
-Hay que quedarse en casa.
-Fíjate si es un desvergonzado que el otro día me dijo que había hecho la siesta en una posición incómoda y que como le dolía la espalda me pidió que le hiciera un masaje.
-Eso es normal tía, un buen masaje ayuda mucho.
-Lo que no es normal es que me guiñase un ojo y me dijera que lo quería con final feliz.
-A lo mejor lo quería viendo una película de Disney.
-Hazte el bobo que tú sabes bien lo que es un masaje con final feliz. Si me dieron unas ganas de buscar a Cuco y darle el final feliz de verdad.
-¿Y lo hiciste?
-No lo hice porque yo no comparto a mi novio con nadie y además después tendría que desinfectar a Cuco con alcohol o gel desinfectante y ese gel está que es más caro que El Oro.
-¿Cuanto cuesta un pomo de gel desinfectante?
-Pues ¿Qué me dices si te cuento que dos litros de líquido desinfectante cuestan como dos mil pesos cubanos?
-Tengo taquicardia
-Un paro al corazón me dio a mi cuando me lo dijeron y seguro que la culpa es del CUC que no se quiere morir.
-Eso está violento.
-Dejemos ese tema que me altero y me bajan las defensas y me jodo si me coge el COVID, y ahora que hablas de violencia, pues como no quise hacerle la trastada a tu tío con Cuco aproveché uno de los dos perritos que tenía guardados en el frío desde hace seis meses para hacer una pastica y le di su final feliz.
-Tú no le puedes haber hecho eso al tío
-Pregúntale para que tú veas que lleva cinco días sin hablarme, del tiro se le quitaron las ganas del final feliz, pesadilla salvaje fue lo que sucedió. Que susto.
-¿Y después hiciste la pastica con los perritos?
-Cochino que eres. Muchacho si al final solo usé un perito porque te cuento que mi intención solo era joderlo un poco pero cuando le presenté la punta el perro se me resbaló y se lo trago completo y sin condimentar.
-Mi madre tía y ¿no le pusiste una salsa para que le supiese mejor?
-Eso está gracioso, muchacho ha dado un salto gritando “qué haces maldita” y se fue corriendo.
-Eso es tortura
-Pues hacía tiempo que no veía reír tanto a Mami, de la carcajada soltó la dentadura postiza completa.
-No es para menos.
-Pero sabes que ahora noto a tu tío extraño y eso me asusta mucho porque anda mirando a Cuco con los ojos reviraos, ¿Tú crees que quiera hacerle daño a Cuco para molestarme porque sabe cómo yo lo quiero?
-Eso no lo puedo saber, pero me imagino que si querrá hacerte alguna maldad.
-Como yo lo agarre con mi Cuco se va a formar lo desagradable, y debería preocuparme porque ahora me parece que camina un poco raro y cuando se sienta parece como si estuviera masticando el perro.
-Tú estás loca tía, me imagino que te refieres al perro que estaba en la pastica.
-Que pastica, ni pastica, el perro resbaloso digo. El otro día haciendo la ensalada lo sorprendí mirando con ojos raros al pepino
-Tía no digas eso
-¿Habré despertado la bestia dormida con el perro resbaloso?
-Que cosas tienes tía.
-Yo lo que si sé es que le va a costar trabajo pedirme un final feliz otra vez.
-Me imagino el trauma.¿Y la abuela cómo está?
-Ahora le ha dado por cantar
-No me digas y ¿que canta ella?
-Tú sabes que ella era cantante de joven y le encanta salir al balcón y cogió la costumbre de cuando le aplaudían a los médicos ponerse a cantar Maria la O
-No había una canción más movidita que cantar ni menos subversiva.
-Dice ella que tiene que ser esa para que la gente se quede en casa, Es Maria la O porque O te quedas en casa o te contagias.
-Mira eso, tiene lógica
-Por cierto mami es un sinsonte a pesar de su edad, da unas notas altísimas todavía, lo malo es que tiene que abrir mucho la boca para darlas y vuelve a soltar la dentadura. Ya la hemos recogido tres veces en esta semana nos la suben con la soga en la cesta del pan. Cuando viene el pan le tiramos la cesta al repartidor que los manda con la dentadura
-Menos mal.
-Lo malo es que se le partió un diente.
-¿Uno de los dientes propios que le quedaba? Comiendo chicharrón seguro.
-Que chicharrón ni la cabeza de un guanajo , cuando soltó la dentadura la ultima vez chocó contra el contén y soltó un colmillo.
-Bueno el colmillo es para comer carne y no le hace tanta falta.
-Te haces el gracioso y es triste pero tienes razón.
-Ese chiste no estuvo bueno, es muy cruel.
-Mira cruel es que hace un mes que no me pones recarga, y te voy a dejar que Mami ya se está preparando para cantar, tú sabes que ella es media ciega y como no me vio en el balcón me ha metido un grito en el tronco de la oreja que me ha dejado sorda. No te oigo nada. Me voy, no te olvides de la recargaaaaaa , recargaaaaaa, recargaaaaaa
– Tía espera , un momento, que no te he preguntado por los primos, tía , tía, te llamo este domingo,…me colgó