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QUIEREN HACER UN EXCORSISMO EN CASA DE LA TÍA Y ELLA NO LO PERMITE

1 de octubre de 2020

-Hola Tía, ¿Cómo estás?

-Aquí mijo, metidos dentro de la casa el mayor tiempo posible ¿y tú?

-Estoy bien e igual en casa, ¿Y todos los demás por allá?

-Todos están bien, tengo unas ganas de salir para la calle pero ahora tengo que cuidarme que si me pasa algo Cuco se queda solo.

-Tía ni con el corona aflojas

-Muchacho ahora tanto tiempo en la casa metida, cada vez que abro la puerta que veo a Cuco disfrazado de eleguá guiñando un ojo no me puedo contener.

-Te van a coger en el brinco.

-Tu tío está preocupadisimo, dice que he cambiado y que me meto en el baño a hablar sola y que oye gritos y golpes en las paredes y que salgo toda despeinada y con mirada de loca.

-Mi madre tía te descubrió.

-Dice que estoy poseída por el demonio.

-Yo creo que un poco sí.

– Que demonio ni la cabeza de un guanajo, si lo que visito es el cielo con Cuco que resolvió el problema de mi necesidad.

-Pero te excedes.

-No me digas tú qué cosa es excederse que nos conocemos, a otro hueso con ese perro.

-Es al revés.

-Al revés me deja Cuco cuando le pongo la velocidad máxima, me meto quince minutos temblando después que termino.

-Tía sin detalles por favor.

-Volviendo a tu tío, se apareció con el cura de la Iglesia en la casa para hacerme un exorcismo.

-Mi madre.

-Y le enseñó a Cuco vestido de eleguá porque dice que es el camino que ha utilizado el maligno para poseerme. Me puse dura porque el cura se quería llevar a Cuco para estudiarlo.

-¿Lo habrá identificado ?

-Yo creo que si porque los ojitos le brillaban al padre.

-¿Y tú crees que el cura…?

-No me sorprende, pero me tuve que poner dura para que no se lo llevaran, me acordé de la película del exorcista y empecé a dar saltos y a hablar con voz ronca. “No te lo llevas, es mío , es mío” pero lo decía en serio.

-¿El cura que hacía?

-Me ponía el crucifijo en la cara y decía “Abandona el cuerpo Satanás, vete al infierno“, allí ya el cura me estaba jodiendo mucho y aproveché que la jamonada frita del almuerzo no me había caído bien, además de los saltos que daba y le metí tremendo vómito en la cara al padre.

-Pal carajo.

-Eso mismo fue lo que dijo el cura y se fue asustado y con una peste vómito de jamonada vieja del diablo

-¿Estaba vieja la jamonada?

-Imagínate que la había comprado para la fiesta de fin de año y se me había olvidado sacarla, pero no la iba a votar y la hice frita de almuerzo .

-¿Y no le cayó mal al tío?

-Ese come piedras y no le pasa nada, lo que si le pasó fue el titingó que le formé.

-¿Que le hiciste?

-Le dije “fíjate lo que te voy a decir , cómo vuelva a ver al cura exorcista ese en mi casa, te vas a vivir para la iglesia con él, déjate de ver películas de terror en el paquete y no comas más mierda”

-¿Te respondió?

-Me dijo “ has cambiado, algo te pasa” y le dije “ pero que maligno ni maligno, so guanajo, en todo caso cambio para bien, pues claro que sí he cambiado, mira qué clase de tetas más grandes tengo y cómo se te ocurra tocar a mi eleguá me vas a tener que lavar hasta los blúmeres con menstruación”

-Ya eso es mucho tía y además ya a ti te cogió la menopausia hace rato.

– Si, pero eso tu tío no lo sabe, “Ni me toques a mí eleguá, que se llama Cuco” le dije, y él repetía, “pero es que andas con él para todos lados y te lo llevas para un el baño a hacer brujerías y hasta le hablas” , ya yo para terminar le dije “ déjame a mi con mi religión, yo no tengo la culpa que tú seas ateo”

-¿Y se quedó tranquilo?

-Un poco más tranquilo pero porque el Gordo se volvió a pelear con la Guasasa y vino para la casa.

-Que no se ponga a salir y entrar que les mete el virus en la casa.

-Eso le dije que si quería se podía quedar que aquella era su casa pero que tenía que hacer la cuarentena con nosotros.

-¿Aceptó?

-Bueno si no acepta se tiene que ir a vivir para el parque. Te acuerdas los dolores de cabeza que me daba el Gordo de joven. Hasta las cuatro de la mañana me quedaba despierta esperándolo en la sala, pero ahora se lo dije, se acabó el relajito.

-Y están tranquilos entonces.

-No que va, todos los días viene la Guasasa y se pone a llorar en la acera y a implorarle a él que regrese, yo no la dejo entrar porque estamos en cuarentena y ellos se ponen a hablar, él desde el balcón y se entera todo el mundo.

-¿Por qué se pelearon?

-Ella llora mucho y le dice que él tiene otra porque está muy frío con ella, Y el que no y ella que si, que solo le faltan los pingüinos del frío que le da.

-Tremendo espectáculo.

-El Gordo le dice que ella está loca, ayer ella le dijo que en el último regalo de cumpleaños le escribió una tarjeta “para la Guasasa del Gordo” pero  que antes le ponía “ para la Guasasa con amor del Gordo” que ya no le ponía con amor, que tenía otra seguro.

-Mi madre y ¿cómo es que salen de ella?

-Por suerte tu primo tiene un amigo que cuando él le avisa, grita desde la esquina“ llegó pollo a la Shopping” y allí la Guasasa que no está loca nada, sale corriendo para coger un buen turno en la cola.

-Las cosas qué hay que inventar ¿y el Cabezon?

-Muchacho ese andaba el otro día por Lawton y hubo tremendo incendio y se metió a ayudar

-¿Está bien?

-Si , un poco chamuscado, solo que sacando gente un viejo le gritaba, “las mujeres, las mujeres” y él le dijo serio al señor “ óigame que un fuego es cosa seria, ya habrá tiempo para el sexo, ahora hay que salvar a estas personas” al viejo de la ira le dio un infarto porque quería decir que habían mujeres dentro, por suerte lo rebasó pero a tu primo le quedó cargo de conciencia.

-No es para menos.

-Óyeme que te voy a dejar porque desde aquí del balcón, veo que viene la Guasasa, voy a cerrarlo todo para que piense que no hay nadie y no meta otro espectáculo. Acuérdate de la recarga que tenemos que seguir en contacto. Recarga recarga recargaaaaaa.

-Si tía, espera, no salgas de casa, tía, tía tía, mi madre, me colgó.