-Hola Tia, ¿cómo estás y cuantos casos de coronavirus hay allá? estoy muy preocupado por ustedes
-Estoy tranquila, pero déjame decirte que no sé cuántos casos hay porque entre positivos, sospechosos, amigos de sospechosos y curados no entiendo nada, pero estamos casi todo el tiempo en casa ¿y tú qué cuentas?, allá en Europa la cosa si está fea.
-Yo estoy bien, aunque aquí son muchos casos cada día, lo mas malo es que no hay papel sanitario, pero el virus no cree en países y no salgas de la casa si no es imprescindible.
-¿Y pa que tu quieres papel sanitario?
-¿Para que va a ser Tia?, para limpiarme.
-Será para limpiar los muebles, en toda mi vida si he usado dos rollos de papel sanitario es mucho y sabes bien que no exagero.
-Es verdad, pero yo de verdad no me preocupo y soluciono con mi latica de Piña en almíbar.
-Óyeme, olvídate del coronavirus que te quiero agradecer el regalo que me mandaste. Me salvaste la vida.
-¿Que regalo?, ¿te salvé la vida?
-Cuco yo le digo porque lo mándate vestido como un cuquito, muy lindo con el sombrerito y con su camisita de cuadros ni hablar. Además lo pintaste con la boca abierta y guiñándome un ojo, que lindo.
-¿Tuviste que pagar por él en DHL?
-Por suerte estaba dentro del peso permitido y como en DHL ya me conocían me lo dieron rápido.
-¿Tú ya le pusiste nombre y le dices Cuco?
-Claro, ya te dije que como venia vestido de cuquito y con ese tamaño de 30 cm sin contar el agarre un diminutivo parece un chiste malo, mas bien es un señor cucón, pero Cuco esta bien que van a pensar que soy una enferma.
-¿Ya se hicieron amigos?
-Imagínate si somos amigos que ya no me acuerdo de Hermenegildo, Así es como a mí me gustan los hombres, aunque es verdad que Cuco es solo una parte de hombre, pero es una de las partes mas importantes.
-Afloja Tia.
-Fíjate que ni habla, ni protesta, ni pide recarga, ni exige nada y tampoco ronca de noche, El solo está ahí para cuando lo necesites, y a cualquier hora esta listo, no tiene sueño ni esta cansado nunca y lo mejor, no es precoz y siempre firme. Ahh y se me olvidaba , tiburón no tiene por donde cogerlo ni se va a meter la tercera pata en la boca, en todo caso el sí puede joder al tiburón.
-Me alegro por tu felicidad.
-Recuerdo la noche en que se durmió tu tío temprano y yo y Cuco nos sentamos a tomarnos un cafe.
-¿Se lo tomó?
-Déjate de gracia que tú sabes que el no toma café, bueno ni toma ni come nada, cosa que también es una virtud. Yo le dije Cuco, papi, quítate el sombrero que estas dentro de la casa.
-¿Se lo quitó?
-Te gusta la gracia, claro que se lo quité yo después de imaginar que me decía que si guiñándome el ojo, sabes bien que no tiene manos, ni falta que le hacen, muchacho cuando vi aquella cosa lisita tan bien hecha, con sus venas hinchadas y con la boquita medió abierta que le pintaste, no pude aguantar mas.
-Tia no me tienes que dar detalles.
-Déjame desahogar mi experiencia sin llegar a la pornografía.
-Bueno.
-Nos fuimos para el baño y cuando prendí el botoncito Cuco empezó a temblar tanto que me asusté, pero me puse a acariciarlo para tranquilizarlo y por poco me coge tu tío porque me tocó la puerta para que le dijera al vecino que era muy tarde para tener puesto el motor del agua.
-¿Qué tiene que ver Cuco con el motor del agua?
-¿Tú en Europa te has puesto lento o comemierda? Era Cuco bailando breakdance en su meneo vibracional y hacia el mismo ruido del motor del agua.
-Ahhh, ya caigo.
-Le grité a tu tío “Acostúmbrate al ruido del motor del agua que con el coronavirus no podemos desatender la higiene, so puerco”. Y se fue a dormir.
-¿Y ya no pusiste mas el motor del agua?
-Muchacho, el motor del agua lo pongo ahora dos horas tres veces al día.
-Te vas a morir tía que ya tú no estás para esos trajines y me va a quedar cargo de conciencia por mandarte a Cuco.
-Si me muero ir sea feliz, nunca he estado mejor que ahora, solo estoy un poco preocupada.
-¿Qué pasa?, seguro que de tanto uso se te esta poniendo como papel de lija y lastimas al Cuco.
-Mira que te gusta hacerte el gracioso, aunque a la tercera vez si tuve que hacer algo y estoy usando aceite de cocina de lubricante.
-Tú estas loca.
-Es lo que hay, aunque es verdad que hay un olor a chicharro frito en la casa que no se va ni cuando fumigan los cazafantasmas del mosquito y tu tío se pregunta porque se gasta tanto aceite en la cocina y de donde sacan el pescado si a los que lo traían les decomisaron las llantas de camiones que usaban para pescar.
-Mi madre.
-Pero eso no es el problema, la calamidad es que se rompió el motor del agua.
-¿El de tu edificio?
-El motor de Cuco, comemierda.
-Ahhh, ¿y tú le cambiaste las pilas?
-¿Pero tiene pilas?
-Claro tía, ¿tú te pensabas que Cuco estaba vivo?
-Pues mira que si, yo pensaba que yo lo hacia vibrar y que me amaba porque siempre estaba como un cañón.
-La emoción que le pones no es para tanto. Compra pilas.
-¿Tu sabes lo que cuestan unas pilitas aquí en Cuba?y ademas son malísimas porque se gastan en nada.
-Úsalo silencioso entonces.
-No me va a quedar más remedio y hasta creo que es mejor, aunque a mi me gustaba mas activo, la fiesta la tendría que poner entonces yo.
-¿Todavía tú puedes tía?
-Si te tengo delante te meto un gaznaton, por suerte Cuco esta preparado para quedarse pegado en superficies lisas.
-Así mismo, eso lo descubriste rápido.
-El otro día lo pegue a la pared del baño y zafé un azulejo.
-Te emocionaste seguro.
-Tu tío todavía se pregunta como se pudo zafar ese azulejo puesto hace 60 años
-Te van a coger.
-Yo creo que si, pero mientras tanto me divierto, ayer lo puse arriba de la tapa del inodoro, porque no quería desprender otro azulejo y porque me dolía la cintura del twerking.
-¿No me digas que tu sabes hacer twerking?
-Así como estoy le saco tremenda sorpresa a cualquiera. Yo no soy Chakira pero me acerco.
-Tía sin detalles por favor.
-Pues te cuento que abollé la tapa, Tu tío piensa que hay un fantasma en la casa y quiere traer a un exorcista.
-¿El ya conoce a Cuco?
-Lo ha visto porque cuando no estamos divirtiéndonos yo le pongo las mismas ropitas que tenia cuando llegó y lo dejo detrás de la puerta. Tu tío que tampoco ve bien ni de cerca, ni de lejos se piensa que es un Eleguá.
-Vas a irte al infierno tía ,
-Con Cuco me voy adonde sea, te contaba que en la emoción de la tapa del inodoro aquello empezó a sonar, Tácata, tácata, tácata, altísimo, y ya yo había pasado el punto de no retorno y no había quien me parara. Por poco me tumban la puerta del baño, Allí estaban tus primos, “Estas bien Mami”, me gritaban, “ Habla, di algo”
-¿Y tu que le decías?
-Les decía, “Si, Si, Si, biiiiiien” Ahogada y sin poder hablar, al final tuve que darle una mordida al borde del lavamanos para no gritar.
-Que cosas te pasan tía y ¿qué pasó cuando saliste del baño?
-Acuérdate que la mejor defensa es el ataque y no los dejé hablar y me puse a gritar que en esa casa no se puede hacer nada, que no lo dejan a uno ni cagar tranquilo y se callaron la boca.
-¿No dijeron mas nada?
-Todavía no entienden cómo es posible que la tapa esta hundida y con la marca de un redondel oscuro en el centro. Porque tu sabes que Cuco es carmelita oscuro y ahora caigo que se parece un poco al tiburón, bueno tu lo conoces mejor que yo.
-No tía, yo lo vi en la televisión, pero no lo conozco y al tiburón tampoco.
-Te lo pregunté a ver si caías pillín, y no te hagas que a ti te gustaba mucho ir a Bayamo en coche.
-La canción Tia, solo la canción.
-Bueno mi Niño, por algo se empieza y me voy que tengo un sofocón del calor y voy a poner al motor del agua que me regalaron unas pilitas.
-¿No es muy temprano?
-Para el amor nunca es tarde.
-Tía cuídate mucho del coronavirus y por favor no salgas de la casa que la cosa es seria.
-Ya yo dije que si me coge el virus no me voy para el hospital sin mi Eleguá. ¿Tú crees que si soy portadora del virus se lo puedo pegar a Cuco? Si Cuco se me muere no lo voy a poder soportar.
-Tú tienes cada cosa tía.
-Me voy que Cuco me llama, “Voy amor, aquí traigo unas pilas para que vibres como a ti te gusta”.
-Espera Tia, espera, que es eso de hablar con Cuco, te volviste loca, no salgas a la calle,tía, tía …., me colgó.