Saltar al contenido

MI CARTA A SANDRO CASTRO

4 de marzo de 2021

Querido amiguito Sandro,

Te voy a decir amiguito porque eres mucho más chiquito que yo y para reprimirme las ganas de llamarte Papi, que es como cariñosamente en el video del Mercedes-Benz te refieres a los cubanos. Te soy sincero y te digo que tu vocecita no me gustó, para un tipo de tu categoría y poder pegaba un poco más ruda y no esa voz que pusiste que para no llevarte recio vamos a dejarla en aflautada e infantil y no hacía juego con el tipo duro que se come la carretera montado en un caballo con motor que ni estás seguro de que sea un V6. Déjame decirte que de verdad te entiendo porque no es fácil tenerlo todo desde que uno nace y sin merecerlo. Me imagino, que como te está sucediendo puedes confundirte y creerte que formas parte de la familia real por derecho dinástico, pero debo decepcionarte e informarte que no es así. Tú te salvas que tu abuelito no está vivo porque ese sí que no creía ni en su madre ni en familia y con tantos nietos desperdigados por ahí, uno más u otro menos no hacía ningún problema. Lo que sí es normalmente hereditario es el seso y  ese seso de tu abuelo (aunque fuese para la maldad) tampoco lo heredaste porque eso de estar exhibiéndose por las redes sociales con la de colas y necesidad que hay en Cuba, más que falto de empatía parece estúpido. Coño, pero si yo no te digo que no disfrutes el Mercedes que ni pagaste ni te ganaste y que te comas la carretera hasta a 200 kilómetros por hora y más, porque ese bicho da para eso y pa´ mucho más, pero que lo publiques en las redes ya es de cabeza hueca. Todo por la maldita manía de los cubanos de no disfrutar plenamente de nada si no se entera todo el mundo. Pero para que veas y tal vez deba ser que tu abuelo solo era medio cubano, porque además de que no bailaba, ni tenía ritmo y se reía poco, tampoco le interesaba la especuladera. Muchacho, tu abuelito por comer se comió veinte veces más carreteras tú, doscientas veces más y mejores jevitas que tú, despilfarró más dinero que el que tú ni te puedes imaginar, provocó más muertes de cubanos en guerras estúpidas por el mundo en países que ni siquiera conoces y no solo que nadie se enteró, sino que el muy bandido regó la bola que se creyó toda la izquierda mundial que no ganaba dinero, que trabajaba por y para el pueblo y hasta se murió como un viejito bueno hablando boberías y sembrando moringa. Y que ahora vengas tú y en un videíto de unos minuticos enseñando tus jugueticos eches por tierra todas las mentiras de austeridad, sencillez e igualdad que le costaron años a tu abuelo es doloroso.  Pero todavía navegas con suerte y el hermano de tu abuelito ya hace bastante con seguir vivo y el flamante presidente es una cucharita que ni pincha ni corta que no hace nada sin pedir permiso y ahora no hay nadie a quien pedir permiso, por lo que no hace nada. Lo otro que quería decirte es que si no lo sabías no te creas que tu discoteca es próspera y tú te levantas a las mejores niñas porque eres bueno en los negocios y porque eres irresistible para las nenas. Mira Papi, eso también se lo debes a tu abuelito, porque si un día se jode la cosa y no te da tiempo a escapar con el billete, cosa que no te deseo, ya te darás cuenta de quienes eran tus verdaderos amigos y de que tamaño era el amor de las jevitas que te comías como te comes la carretera en el Mercedes. Tampoco debiste exagerar y llamarte sencillo, porque a estas alturas ya eso de la sencillez es un chiste de mal gusto que no se cree nadie y lo que provoca es encabronamiento y ganas de alzarse. Mira Papi, te voy a dar un consejo, clava el baro que se van a poner pa´ ti. Recuerda que ahora la familia number one es la del hermano de tu abuelito y no se puede decir que las relaciones sean las más armónicas posibles entre los primos. Yo estoy seguro que hasta por dar un escarmiento te joden con deleite y con ganas de tumbarte la jeva, porque sin discoteca, sin un quilo, sin el Mercedes y con la vocecita esa, el interés de las nenas decae mucho. Escribiendo esta carta veo tus disculpas ridículas y me decepcionas. En eso tampoco te pareces a tu abuelito, porque mira que tu familiar la cagó veces, pero no vamos a hablar de eso que esto es una carta y no un libro. ¿Sabes cuantas veces pidió disculpas el abuelo al pueblo?: ninguna. Si vas a pedir disculpas mejor pídelas por él y por la mentira mal contada de que el carro no es tuyo que insulta más que tu primer video y que la canción de Patria o Muerte por la vida, que es mucho decir. Por cierto, ¿la jevita también te la prestaron o esa si es tuya de verdad? Mira, deja las disculpas ridículas que no te pegan, ni se leas cree nadie y solo te enredan más en las patas de los caballos. Da un golpe de efecto: no digas con cara fingida que eres sencillo, demuéstralo, convierte la discoteca en un centro de acogida para ancianos de pocos recursos que sabes que son incontables los jubilados desamparados en tu tierra y atiéndelos, llévate a tu novia, prestada o no, a que te ayude, preocúpate por ellos, porque estén bien alimentados, y no les falten sus medicinas, que duerman en buenas camas y que tengan luz y agua todo el día.  Haz algo por primera vez en tu vida por los demás y demuestra que eres sencillo de verdad sin tener que decirlo y desde la humildad. Acciones Papi, no palabras vacías que ahí si demuestras el gen del abuelo de hablar mucho y hacer poco o nada. Si evidencias tu sencillez con acciones concretas seré el primero que va a dejar que me digas Papi y que va a aplaudir cuando te montes en el juguetico a comerte la carretera y a tu jevita dentro de él.  Te lo prometo.

Un abrazo y piensa en lo que te dije.

Tu amigo secreto

Oliet Rodríguez Moreno