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CARTA AL TRAIDOR

12 de julio de 2021

A Díaz Canel,


Todo el mundo en Cuba sabe, hasta los que tienes cerca, que además de soso y poco carisma, tú eres corto de mente, por mucha payasada de doctorado que te inventes para que la gente se imagine que en tu frente hay más de dos dedos. Pero acabas de partir el bate, cuando creíamos que la competencia del comemierda que se cree valiente la ganabas de calle, resulta que nos demuestras que no, que quedarás en el segundo lugar y no ganarás por comemierda y porque eso de hacerse el bravucón detrás del poder te hace más pendejo aún.

Si pensaras solo unos minutos de las 24 horas que tiene el día, en vez de gastar las pocas neuronas en obedecer a tus jefes, te darías cuenta que te estás tirando una cantidad de tierra arriba que no te va a alcanzar esta vida y varias reencarnaciones para quitártela de arriba.

¿Tu acaso no sabes como viven los cubanos?

¿No sabes que tu incompetencia infinita los ha llevado a lanzarse a pedir vivir dignamente?

Por mucha culpa que quieras echarle al embargo, todo el mundo sabe que la gestión tuya y de los que gobiernan Cuba lleva al país al suicidio colectivo y las mentiras por mucho que las repitas no pueden ocultar una verdad tan grande.

¿No te das cuenta que la crisis de Cuba es sobre todo el resultado del ordenamiento que tu mismo aplicaste?

¿No es evidente que tu incapacidad te he impedido gestionar la pandemia, quien rechazó vacunas y todavía rechaza ayudas?

Lo peor de todo no es tu falta de cerebro, sino tu ausencia de vergüenza, porque una persona honesta después que los cubanos mostraran pacíficamente su descontento lo menos que podría hacer sería renunciar. ¿Y cuál es tu decisión?: la peor que pueda tomar un dirigente que se dice representar a su pueblo: La de enfrentarlos a unos contra otros.

Tu guía espiritual y responsable principal del desastre cubano, Fidel Castro, también dividió a los cubanos, pero tu escasez de mente no te alcanza para darte cuenta que eran otros tiempos, que no existía internet y nadie en el mundo se enteraba de lo que sucedía en Cuba, que los que apoyaban el gobierno por convicciones o por miedo eran mayoría y que había una cabeza pensante con dosis de maldad inimaginables capaz de infundir miedo, respeto y también adoración de fanáticos nacionales e internacionales.

Si crees que puedes crearle un problema interno a los americanos, provocando otra estampida incontrolable, te cuento que te vas a dar tremenda cogida de culo con la puerta. Son otros tiempos y además de que el horno no está para pastelitos, ya dije que te falta seso, vergüenza y además, muchísima testosterona. A ver, cuando te levantes uno de estos días, usa tus pocas neuronas disponibles y piensa:

¿No crees que te están haciendo tremenda cama?

¿No ves que tus jefes te ponen a dar la cara y a decir sandeces que nunca las diría un dirigente cuerdo porque te están quemando peor que a Hatuey?

¿No te das cuenta que con tu incitación a la violencia estás abriendo una caja de Pandora que después nadie va a poder cerrar?

¿Te place verse matar entre sí a los cubanos?

¿Eres tú el presidente no electo de los todos los cubanos o solo del grupo que te apoya, cada vez más pequeño?

¿Quién eres tú para negarle el derecho a los cubanos a protestar por la miseria que le vendes?

¿No te percatas que la hoguera a la que le echas gasolina incitando al enfrentamiento puede terminar en lo que nadie quiere: una intervención americana?

¿Será que eso sí lo quiere un grupo de poder en Cuba que te incita a decir imbecilidades que escenificas con poco talento?

Son muchas preguntas por hacerse y pocas neuronas en tu cerebro, pero espero que te alcance para algunas. Lo que si está bien claro es que aquí el traidor que pone sus intereses personales por delante del bienestar de Cuba eres tú,

El mercenario que recibe su paga de perro miserable en productos que escasean y que no tiene que ir a las detestables tiendas MLC que los cubanos no quieren eres tú.

El que divide a los cubanos y le pone trabas y restringe su libertad eres tú.

El que le niega la prosperidad a Cuba eres tú.

El que bloquea la ayuda internacional y niega la realidad de una salud pública colapsada eres tú.

El que le vende a los cubanos en una moneda diferente a la que les paga su trabajo eres tú.

El que elige que mueran cubanos en vez de reconocer su incapacidad de enfrentar la crisis eres tú.

El que miente con descaro diciendo que tiene la crisis controlada eres tú. 

El que dice que va a estar luchando en las calles, pero con un pie puesto en el avión por si la situación se complica eres tú.

A ver, ¿recuerdas qué hiciste en Regla cuando la gente comenzó a protestar cuando el tornado?, por eso ahora no tiene caso que te hagas el soldadito valiente porque todos te vimos salir corriendo como el cobarde que eres.

Te invito a que desaparezcas por tu bien, porque un tipo de tu condición que se hizo el guapito de barrio se va a ver muy feo pidiendo clemencia en un proceso judicial y chillando que solo cumplía órdenes, pero si tu compromiso es con tu traición y en contra de los cubanos, por lo menos no seas un segundón de pacotilla que llama a sus esbirros a defender sus privilegios con un discurso soso y falto de sustancia que no levanta ni los ánimos de los perros.

Ponle emoción, si es posible la voz más ronca, quítate el nasobuco que no tienes a nadie cerca, trabaja mejor los gestos, párate que eso de hacerlo sentado te quita vigor y denota cansancio, gesticula coño, que no trasmites ni pena, a ver si alguien te respeta y dejas de ser el singaíto comemierda que se cree presidente y te conviertes en un verdadero singao, en un hijoeputa de marca mayor como tu ídolo, para ver si de verdad te desprecio y hasta te odio, porque hasta ahora lo que provocas es lástima de verte cagado de miedo y sobrepasado por un traje que siempre te quedó muy grande.

Que dios se apiade de tu alma, porque la justicia no lo hará como sigas incitando como buen capitán araña a la guerra entre cubanos, traidor de mierda.

Un cubano de los miles que va a pedir justicia en el día de mañana.

Libertad para Cuba, Patria y Vida, Abajo la Dictadura Asesina

Oliet Rodriguez Moreno